El "Granulite", un revestimiento de fachadas.

Los revestimientos de fachadas han evolucionado mucho en estos últimos años mejorando notablemente la durabilidad de sus propiedades y por lo tanto también el buen estado de nuestros edificios. Atrás han quedado todos aquellos productos y materiales problemáticos con poca capacidad para impermeabilizar, aislar, transpirar y de reducida elasticidad o adherencia.

Bajo mi humilde opinión, uno de estos antiguos revestimientos podría ser el conocido por algunos profesionales como "Granulite".

Este revestimiento fue aplicado quizás con demasiada frecuencia durante los años sesenta y parte de los setenta aproximadamente. Actualmente sigue en el mercado y su composición es básicamente una mezcla de granulita, cuarzo y/o arena de mármol con resinas acrílicas. La calidad de estas resinas, es la máxima responsable de la durabilidad del producto una vez aplicado, aún que en esto también influyan otros factores como puede ser el climático.

Su sistema de aplicación consiste en adherir al paramento las partículas de mármol o cuarzo mediante la acción adhesiva de las resinas que incorpora el producto. El inconveniente del sistema es que estas resinas que sirven como aglutinante reducen considerablemente la transpiración de la fachada al dejar sellados los poros del paramento y esto obviamente facilita la aparición de condensaciones en el interior de las viviendas.

Otra cosa importante a tener en cuenta es su textura rugosa y que por lo tanto tiende a ensuciarse, o lo que es peor, a retener la suciedad.
Su color depende totalmente del árido que se extrae en la cantera y es muy fácil que en cada pedido (para la obra) que se realice, la tonalidad del producto no sea la misma aún que en la fábrica nos mezclen las proporciones de igual manera. Así pues aquellos profesionales que vayan a aplicar granulite, deben tener la precaución de evitar diferencias de color en la ejecución de la obra.

Para los mas curiosos, me gustaría añadir también que la palabra "granulite" realmente se debe a un nombre comercial, es decir, primero fue un solo fabricante el que le dio este nombre, pero como suele suceder, muy pronto otras industrias fabricaron el mismo producto pero con otros nombres y podríamos decir que al final, la palabra "granulite" fue la que se hizo mas famosa.
Esto ha sucedido a lo largo de la historia con todo tipo de productos, se me ocurre el ejemplo de la palabra "pegoland", que siendo el producto de una marca, acabo definiendo genéricamente cualquier tipo de mortero cola, otro buen ejemplo de esto sería la marca "coca cola".

A la hora de diagnosticar y proyectar el tratamiento mas adecuado para cualquier superficie recubierta con este tipo de revestimiento, (aún que existan tratamientos que pueden llegar a ser aplicados por encima) no deberíamos tener muchas dudas si lo que queremos es realizar mínimamente un buen trabajo, es decir, el granulite debe ser eliminado total y eficazmente de la superficie a tratar.

Para ello existen diferentes sistemas, unos mas adecuados que otros y para su correcta elección, debemos tener en cuenta el grueso del revestimiento, la adherencia residual de las resinas del mismo, si este se encuentra recubierto con pintura, etc,

En el caso de que el granulite no este recubierto con ningún tipo de pintura, este se puede eliminar fácilmente mediante un disolvente especifico a ser posible que sea selectivo y complementado por medios mecánicos.

Para esta fase del trabajo, es muy importante también escoger correctamente los productos y herramientas a emplear si no queremos tener sorpresas, ya que normalmente suelen aparecer zonas con especial resistencia donde el producto y las herramientas serán puestos a prueba seriamente.

Por otro lado y cambiando no mucho de tema, me gustaría hacer la siguiente observación: una de las cosas que con frecuencia no se tienen en cuenta a la hora de proyectar o antes de finalizar la restauración de una fachada, es sin duda alguna, la limpieza de las persianas de sus ventanas.
Muchas veces estas son olvidadas y al finalizar la obra el contraste de su suciedad acumulada con el resto de la fachada, pueden echar a perder un buen acabado de la misma. ¡No cuesta nada darles un repaso!

Volviendo de nuevo nuestro querido granulite, y después de su total eliminación es frecuente que aparezcan grietas y otros desperfectos que se encontraban ocultos debajo del mismo.
Como anécdota, os cuento que no en una, sino en varias fachadas que hemos restaurado con este tipo de revestimiento, después de su eliminación casi siempre han aparecido ciertas sorpresas o vergüenzas de la construcción inicial del edificio, por lo que podríamos concluir que debajo de un granulite siempre puede aparecer alguna sorpresa, (unas mas grabes o divertidas que otras, jeje!).

Después de reparar todos los desperfectos de la fachada, ya se puede iniciar el tratamiento de pintura y protección de la misma.

En superficies como estas donde se ha eliminado un granulite siempre es aconsejable aplicar previamente a la pintura una imprimación fijadora que sea adecuada, ya que este material una vez eliminado tiende a dejar cierto residuo de resina en el paramento que puede llegar a comprometer la correcta adherencia de los nuevos productos o materiales.

La primera capa de pintura, o a ser posible, de revestimiento plástico debido a sus mejores prestaciones para fachadas, debe ser de acabado liso y se tiene que aplicar el producto diluido según las instrucciones del fabricante para facilitar su penetración en el paramento.

La segunda capa de revestimiento plástico ya es otra cosa y para su acierto hay que valorar si es necesario corregir o disimular alguna irregularidad o pequeño defecto del paramento.

En el supuesto de que no sea necesario disimular ningún detalle, nosotros recomendamos aplicar la segunda capa también con un acabado liso, porque siempre dificulta mas el anclaje de la suciedad y en algunos edifícios basta con el agua de la lluvia para mantener limpia su fachada.

En cuanto al revestimiento rugoso, personalmente opino que debe dejarse para aquellas situaciones mas extremas y no somos muy partidarios de su empleo, aún que hay que ser honestos y reconocer que en ocasiones es la mejor solución.

Por último aportar a este post otro dato importante, y es que dependiendo del sistema de acceso empleado para realizar el trabajo, como pueden ser la instalación de andamios tubulares, plataformas elevadoras o bien sistemas de acceso mediante cuerdas como el mostrado en este articulo, es importante adecuar las medidas de seguridad a cada situación.

En el caso de utilizar las técnicas en trabajos verticales, será imprescindible y de vital importancia tener en cuenta que los disolventes empleados en estos trabajos pueden causar daños grabes en las cuerdas que suelen pasar desapercibidos.

Para su prevención debemos tomar las medidas oportunas en la verificación y protección de las cuerdas o bien en elegir el tipo de cuerda mas adecuado para cada trabajo. El incumplimiento de estas normas supone un riesgo de muerte para los trabajadores.

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