Trabajos verticales, la historia

Los trabajos verticales, son técnicas de acceso y posicionamiento en altura utilizando cuerdas y demás aparatos para ejecutar un trabajo o tarea.
En España el empleo de estas técnicas de trabajo, se comenzaron a desarrollar a principios de los años 80, pero son muchas las personas que desconocen los verdaderos inicios de esta actividad.

En este post, se muestra la verdadera historia de los trabajos verticales desde sus inicios históricos.

Los trabajos verticales o en altura empezaron a practicarse a finales del siglo XIX y principios de siglo XX, en la construcción de grandes obras como por ejemplo: la Torre Eiffel de París, con 300 metros de altura aproximadamente, las caras de cuatro presidentes de los Estados Unidos esculpidas en el Monte Rushmore en Dakota del sur, con unos 120 metros de altura, infinidad de edificios y rascacielos de grandes ciudades, el Puente de Brooklyn en Nueva York, etc.

En todos estos proyectos, fue necesaria la intervención de personas que realizaban trabajos en zonas de difícil acceso.

En aquellos tiempos, la precariedad laboral era muy importante, siendo el coste del proyecto en vidas humanas, tremenda mente alto.

Los trabajadores de entonces, carecían de toda formación especifica para sus puestos de trabajo, las medidas de protección colectivas en las obras eran prácticamente nulas y los Equipos Individuales de Protección (E.P.I´s) sencillamente inexistentes.
Pero, poco a poco el empleo de estas técnicas de trabajo, se fue extendiendo y mejorando.

A lo largo de la historia, en el desarrollo de los Trabajos Verticales existe un momento muy importante, el momento clave, donde realmente empieza la revolución de este sistema de trabajo.
Este momento tan especial, fue la conexión de las técnicas de trabajo en altura con las técnicas empleadas en el ámbito deportivo de la escalada y espeleología, es pues a partir de entonces, cuando todo comienza a cambiar.

Las personas aficionadas a estos deportes, fueron poco a poco dedicándose al desarrollo de estas técnicas y métodos de trabajo, y muchos de ellos, empezaron a diseñar y fabricar accesorios y "gadgets" que les permitieran realizar este tipo de trabajo con mayor seguridad.

El ejemplo mas destacado de este primer desarrollo, viene dado por personas como el francés Fernand Petzl, artesano de profesión y aficionado a la espeleología mayormente.
Este gran aventurero, fue una de las primeras personas que comenzó a diseñar algunos objetos para la práctica de la espeleología y la exploración de cuevas, la mayoría de esos objetos, inicialmente eran destinados para el y sus amigos y compañeros de exploración, y todos ellos fueron realizados a mano y artesanal mente.

Al darse cuenta de que sus diseños y creaciones manuales iban siendo aceptados y utilizados con gran satisfacción por parte de sus usuarios, prosiguió con su fabricación, pero esta vez con una producción más industrial.

Actualmente, su hijo el cual tomó las riendas del negocio, a conseguido formar una de las empresas mas importantes y especializada del mundo, conocida por todos como Petzl.
La aparición de empresas que empezaron a crear mecanismos para realizar estos trabajos, supuso una mejora muy importante en cuanto a la seguridad de los trabajadores y la viabilidad de futuros proyectos.

De esta manera, y con las ventajas conseguidas en las diferentes Revoluciones Industriales, hemos llegado hasta el día de hoy, donde los trabajadores verticales disponen de una excepcional formación especifica para el desarrollo de su trabajo, y por otro lado, los fabricantes de accesorios diseñan sus productos con la máxima tecnología y fiabilidad, realizando pruebas y ensayos a todos ellos, para que después puedan ser homologados para tal fin.

En España los Trabajos Verticales, se empiezan a desarrollar a principios de los años 80 y rápidamente se convierten en la mejor solución para muchos edificios con desperfectos en sus zonas más altas, los cuales no podían tratarse sin la instalación de costosos andamios y lentos acarreos de materiales.

A menudo estas intervenciones eran inasumibles por parte de los propietarios del edificio, superando con creces el precio del trabajo real a realizar, es decir, era más caro el montaje del andamio que la reparación a realizar y por lo tanto se descartaba la reparación de ese desperfecto, con las molestias que eso suponía para el propietario en el caso de entrada de agua hacia el interior de su vivienda y la inseguridad para el usuario de la vía publica, por el riesgo de desprendimientos.Grandes empresas, también se interesaron por este sistema de acceso, que suponía una reducción de costes importante para realizar algunos trabajos de gran responsabilidad en sus proyectos.

Hoy en día los Trabajos verticales son una técnica de trabajo eficaz y totalmente contrastada.

¿Conocías la historia de los trabajos verticales?

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